Se dice que la identidad de la música no es la sucesión de notas , sino las pausas que encierra.
Las pausas son esas milésimas de segundo, cuando desaparecen las vibraciones de una resonancia o de una nota, antes de que aparezca otra, en las que hay un minúsculo espacio de tiempo sin sonido.
La música toma ese carácter en estos mágicos intervalos, y es en estas pausas inapreciables donde me fundo en ella...
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