martes, 4 de marzo de 2014

Ser amables es divertido

 
Recibir un masaje refuerza la confianza en los compañeros del grupo y se inicia un acercamiento más intimo, más profundo, abriendo o fortaleciendo la amistad ya existente.
    
                           
 
                  Visualizando  nuestros anhelos llegamos más seguros a ellos y más si nos acompaña nuestro peluche favorito, que lo sentimos en nuestro "sube-baja" de la respiración.

 
Decirnos frases amables a nosostros mismos mirándonos en el espejo, enriquece la autoestima y alcanza siempre al corazón. Te permite crecer , confiar en ti mismo, consolarte, sanarte hasta cuando las cosas son difíciles o tristes.