Con nadie estamos más en contacto que con nosotras mismas.
Esta es nuestra más estrecha y duradera relación y, por lo tanto, conviene cuidarla mucho.
Un mejor trato hacia una misma puede proporcionar estabilidad, serenidad, seguridad, confianza.
Ser amables con nosotras, brindarnos una pausa en las tareas cotidianos rutinarias del hogar, saber que tenemos nuestro tiempo para meditar, practicar yoga, bailar, leer, o simplemnte contemplar.
También el alimentarnos saludablemente, sin excesos, comiendo poco para sentirnos ágiles, fuertes y flexibles.
La autocompasión nos lleva a disminuir la ansiedad, el enfado, la depresión, el narcisismo, y esto mismo nos hace fuertes cuando fracasamos, nos reconfortamos mejor en vez de criticarnos.
Recomiendo practicar la sonrisa interna y esbozarla en los labios ante cualquier dificultad.
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